Retraída y vuelta una maraña de aislamiento

1:33 a. m.

Pensar en regresar al aula de clases y sentarme a callar por siete horas al día, observando a todos tan ajenos rondando de aquí a allá, gritando, riendo, comentando, musitando, murmullando... ensombrece mis ánimos.

Es como ir a saborear un vacío existencial cada vez que me doy cuenta de lo sola y apartada que estoy, de lo mucho que huyo de ellos y de lo poco que me interesa siquiera dirigirles la palabra.

Absolutamente a nadie.

You Might Also Like

0 pensamientos de otros

Instagram