Ayer finalizamos oficialmente el curso de idioma Japonés I de la universidad con una grata comida en un restaurante Japonés. Me sorprende lo rápido que se fue todo y todo lo que pude aprender en este corto tiempo (Siendo este un idioma tan diferente a mi español nativo).
Las personas que conocà ahà también me ayudaron a recapacitar un par de cosas sobre que tanto aprecio y esfuerzo debo emplear en lo que realmente me gusta, por esa misma razón hice todo mi esfuerzo en este Semestre, y asà mi recompensa a sido un 100 en el idioma, un diccionario que por ahà me gane hace un mes en clases y, por supuesto, conocer personas estudiosas que me ayudaron aún más.
Antes de redactar mi experiencia en este restaurante, cabe recalcar que estos meses realmente no sólo en Japonés, sino en mi vida en general me he esforzado muchÃsimo más que antes y por ello tengo buenas expectativas para seguir con el Japonés II y sobretodo adentrarme a la carrera que tanto me ha llamado la atención. También tengo muchos nuevos proyectos y metas en mente que quiero llevar a cabo apenas inicie el próximo año.
Por ahora, sólo quiero estar con mi familia, pasar un rato agradable y dejar el estrés de lado.
Bien, y ahora asÃ, remontándome al dÃa de ayer...Hay bastante que contar. Fue una salida que planeamos en la última clase como reunión final, después de descartar un par de lugares, el Komasa fue nuestra elección final para ir a comer, y, a pesar de que el salón eramos cerca de 22, muy poco nos presentamos, aunque en realidad no fue algo negativo ya que quienes fuimos eramos todos personas que nos hablábamos bien en clase y por lo tanto pudimos conversar sin mayor problema en la comida.
El sensei y yo llegamos primero por lo que tomamos una mesa para 6 personas (calculando más o menos quienes si irÃan) y de ahà fue cuestión de esperar unos momentos para que comenzara a llegar más gente, exactamente, nos presentamos 6 compañeras mas el Profesor.
Entre plática y plática y que veÃamos el menú (Algunos platillos yo los veÃa con mi mejor cara de "No tengo idea de que es esto") todos finalmente iniciamos con unos Gyozu al vapor y un té verde japonés, el cual curiosamente venÃa aparte con una tacita pequeña de miel para colocar al gusto en el vaso con el té para agregar sabor.
Un tiempo después ordenamos finalmente nuestra comida, que en mi caso fue Sashimi mixto (Atún, salmón y otro tipo de pescado que no recuerdo cual era), los demás pidieron entre otro tipo de Sashimi, Gohan con camarones, Sopa miso, rollos estilo crunch (Ni idea, sólo sé que llevaban camarón y cangrejo), entre otros platillos. También cabe decir que, por curiosos, ordenamos un tipo de Sake que, aunque ninguno de los 6 somos fanáticos del alcohol, hicimos excepción para tomar el Sake que lo encontré bastante agradable y suavecito, aunque con ese toque de alcohol no terminaba de acostumbrarme del todo a su sabor.
De ahà fue sólo cuestión de que se desenvolviera el ambiente, estuvimos quizá desde 3:30 hasta las 6:30 ahÃ, ya estaba totalmente oscuro pero el tiempo no se sintió pesado, de hecho fue muy grato.
Para finalizar, el Sensei y yo Ãbamos a pedir helado de frijo Japonés pero lamentablemente en ese momento no tenÃan, asà que terminé pidiendo helado de Vainilla, y por parte de los demás fue Tempura de vainilla, Helado de té verde y helado de durazno.
Nunca fui partidaria de hacer cosas con mis compañeros de clases porque prácticamente preferÃa siempre mantenerme a un lado de ellos, quizá porque su estilo o definición de "pasar un buen rato" y el mÃo son totalmente distintos, pero en esta ocasión estuve muy entusiasta y al final terminó por ser un buen rato. Me lleve una grata experiencia del salón en general, no todos, pero si la mayorÃa eran muy agradables (Ojala me topara con compañeros asà más seguido). Y a grandes rasgos, esa fue la comida que tuve con mis compañeras y el profe.
Ahora sólo me queda esperar al 13 de Diciembre para pasar mi cumpleaños con mi novio y después mi familia aquà (Padre y madrastra) para después emprender mi viaje a Ensenada y quedarme allá hasta Enero, entre año no puedo ver casi a mi familia precisamente por la distancia, por ello es que en vacaciones de Navidad aprovecho para estar todo el tiempo posible con ellos.
¡Al final, resulto ser un año muy positivo!